Nunca es demasiado tarde, o pronto, para ser quien queremos ser [...] Estaba pensando que nada es para siempre, y lo triste que resulta.
Las oportunidades marcan nuestra vida, incluso las que dejamos pasar [sé que pienso mucho, hablo demasiado y resuelvo poco]
sábado, 15 de marzo de 2014
Mi triste consuelo es pensar que, algún día, al hijo de puta le duela la vida, que al paso del tiempo nos sobre memoria y venga el momento en que cambie la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario