Si me canse de perdonar
fue porque cuando duele
nunca, nunca, nunca se olvida.
Nunca es demasiado tarde, o pronto, para ser quien queremos ser [...] Estaba pensando que nada es para siempre, y lo triste que resulta.
Las oportunidades marcan nuestra vida, incluso las que dejamos pasar [sé que pienso mucho, hablo demasiado y resuelvo poco]
Suscribirse a:
Entradas (Atom)